número 10, 25 març 1920
Cuerpo de Bomberos de Sabadell
Historial del Cuerpo
Nació el Cuerno de Bomberos de Sabadell, como nacen las grandes iniciativas y impulsos de corazones generosos dirigidos por D. Jorge Obrados en el año 1860.
Sesenta individuos voluntarios se reunieron y levantaron la bandera que tan alto tremolaron y han tremolado los hombres que les han ido sucediendo: el Ayuntamiento les subvencionaba con una peseta mensual lo mismo a los individuos que a las clases y con el jornal de cuatro pesetas los días que empleaban en la extinción de algún incendio y comprendiera la jornada de diez horas y a la misma proporción por las horas que durase.
En caso de enfermedad, disfrutaban de un subsidio de dos pesetas durante cuarenta días.
Disponía en aquella ocasión de dos bombas de mano, un carro cuba para el transporte de agua, dos escalas, cubos de mano, palas, hachas con un uniforme de mecánico y otro de gala.
No tuvo mal principio, ni mala orientación, si reflexionamos que por aquellos tiempos eran pocos los Municipios que se preocuparan de semejantes y tan necesarias instituciones. No es de extrañar, pues Sabadell es y ha sido siempre una ciudad con vistas al progreso, y todos los adelantos, ideas modernas y altruistas han encontrado eco sin grandes esfuerzos.
Sucedió en la Jefatura del Cuerpo al Sr. Obrados, otro abnegado y entusiasta: el Sr. Puigganer, quien durante su mando, adquirió otra bomba de mano más moderna que las que ya poseían.
Sucesivamente y por razón natural, por defunciones o por sus avanzadas edades, fueron reemplazándose y de estas últimas pasó la Jefatura a Don Rafael Estrany y Subjefe D.N. Pascual, sin que durante el intervalo que medió hasta ser sucedido por D. Francisco Renom, variase en nada la situación, ni el material disponible.
El Sr. Renom trabajó con entusiasmo para dotar a aquellos valientes, que a falta de útiles nunca regatearon su gran voluntad y buena prueba tienen da ello dada los vecinos de Sabadell, así como los pueblos convecinos que han encontrado siempre a los bomberos de Sabadell dispuestos a prestarles su auxilio y varias han sido las veces que han evitado verdaderas catástrofes.
Lograron durante la Jefatura de D. Francisco Renom, adquirir hachas para todos los individuos, que no todos las poseían, y reformaron el uniforme, modernizándolo.
En 1898 asumió el mando D. Eduardo Comerma, y en 1900 D. Julio Batllevell, teniendo de Subjefe al Sr. Tianos.
En aquel periodo que duró siete años, adquirieron una escala Porta, nuevos uniformes, cuerdas de salvamento, obteniendo alguna mejora en el sueldo, aunque muy pequeña. Se les señaló a los bomberos de Sabadell el haber de una peseta veinte y cinco céntimos mensuales, esto es, las alpargatas que destrozaban en ejercicio y la extinción de algún incendio, y el jornal de cinco pesetas por cada nueve horas de servicio.
Desde 1907 ejerce de Jefe interino U. Juan Burgarolas, acreditado maestro de obras, y luego con la Jefatura en 1908 de D. José Renom, el distinguido Arquitecto Municipal actual, pasó el señor Burgarolas a subjefe, cargo que viene desempeñando a satisfacción de autoridades y vecinos, asistidos de los entusiastas brigadas D.Jaime Vergés y D.Matias Surdé desde el año 1907.
Y con entusiastas Jefes y tanto más entusiastas los individuos, llegaron a formar un buen Cuerpo, pero el material no respondía a las grandes necesidades de la industriosa Sabadell, y fueron, adquiriendo un carro armón y una caballería para el transporte de la bomba y útiles de primera salida, y posteriormente una magnífica bomba a vapor de gran potencia, estableciendo retén permanente de día y de noche con dos o tres individuos para prestar con la rapidez debida el auxilio correspondiente.
Con lo expuesto basta para formar concepto de que el Cuerpo de Bomberos de Sabadell está a regular altura en lo tocante a material, que, como decimos, posee tres bombas de mano, una bomba a vapor, un armón escala Porta de 13 metros, aparatos de salvamento otra escala colisa de 10 metros, cuatro de garfios, cuatro perchas, un carro rodillo para mangueras, etc, etc, y los individuos bien uniformados y dotados de lo indispensable, con un buen impermeable para preservarse de las humedades.
El conocido industrial señor Ninet, Concejal Inspector del Cuerpo, es una voluntad férrea que no repara en sacrificios aunque éstos sean personales, y hemos de ver cómo sus iniciativas pro Sabadell y su Cuerpo de Bomberos, darán en plazo breve los frutos y resultados apetecidos.
Y no decimos más de este señor, porque su modestia nos veda.
Pero Sabadell es muy extenso, los incendios son frecuentes por sus muchas industrias, y en las memoria de todos están los grandes fuegos ocurridos en pocos años, y por consiguiente, el material es deficiente para aquellos casos en que por el sistema de locomoción no se puede acudir con presteza al lugar de donde son necesarios sus servicios: muchas veces ya es tarde y el enemigo, el fuego, ha ganado tanto camino, que sus esfuerzos resultan inútiles las más de las veces, teniendo que limitar su acción a localizar el incendio, salvando únicamente los edificios vecinos de aquel en que se ha iniciado dejando que el voraz elemento destruya cuanto a su alcance está.
Es por este motivo que el Cuerpo de Sabadell no está satisfecho.
El no pide para sí mejoras de ninguna especie, no pide aumento de sueldo, aunque casi no lo tiene.
Pide poder cumplir con su deber y como ha de luchar con un enemigo formidable, quiere buenas defensas, así como evitar lo que con tanta frecuencia le ha ocurrido, que después de un incendio importante ha tenido un cincuenta por ciento de individuos enfermos del esfuerzo que han realizado, arrastrando a grandes distancias, cual bestias de carga, a aquellos aparatos anticuados, y horas tras horas de esfuerzos sobrehumanos con las bomba; de mano. Tenemos la certeza que muchos vecinos de Sabadell se han compadecido por los sufrimientos que soportan voluntariamente aquellos hombres, en bien de sus semejantes
Y ya que ellos dan a los suyos cuanto, pueden, es por lo que suplican a autoridades y vecinos les doten de material moderno para acudir con mas prontitud, con más fe y más voluntad si cabe de la desplegada hasta hoy día. Es por lo mismo que esperan poder, con el esfuerzo de todos, adquirir bombas mecánicas, autobomba, con todos los elementos modernos, y entonces, pueblo de Sabadell dormirás tranquilo porque los cincuenta bomberos con que se compone la dotación actual, serán cincuenta titanes, que con heroísmo sin igual corresponderán al sacrificio hecho, devolviendo la calma en los hogares después de quitar al monstruo su presa.
Las autoridades han consignado una importante cantidad, grande también: es la cantidad suscrita en la fecha en que estas líneas verán la luz pública, y más grande todavía será, porque son muchas las firmas a recoger por generosos donantes que lo tienen ofrecido... ¡Pueblo de Sabadell, quiera Dios, como lo deseamos nosotros, que tu altruismo evite a tu hermosa ciudad días aciagos que otras poblaciones no han sabido evitar! ...
¡Cuerpo de Bomberos de Sabadell, que has logrado ver satisfechos tus anhelos y tu voz ha sido escuchada! También “EL BOMBERO ESPAÑOL” desea poder llenar sus páginas de alabanzas a tus virtudes, deseando que la vida de tan valientes hombres sea respetada por los peligros que os rodean en el cumplimiento de vuestra sagrada misión, manteniendo la seguridad de que, dirigidos por tan inteligentes Jefes, a quienes prestáis y prestaréis ciega obediencia, os libraran de todo mal.
V.GOLOBARDES
Sesenta individuos voluntarios se reunieron y levantaron la bandera que tan alto tremolaron y han tremolado los hombres que les han ido sucediendo: el Ayuntamiento les subvencionaba con una peseta mensual lo mismo a los individuos que a las clases y con el jornal de cuatro pesetas los días que empleaban en la extinción de algún incendio y comprendiera la jornada de diez horas y a la misma proporción por las horas que durase.
En caso de enfermedad, disfrutaban de un subsidio de dos pesetas durante cuarenta días.
Disponía en aquella ocasión de dos bombas de mano, un carro cuba para el transporte de agua, dos escalas, cubos de mano, palas, hachas con un uniforme de mecánico y otro de gala.
No tuvo mal principio, ni mala orientación, si reflexionamos que por aquellos tiempos eran pocos los Municipios que se preocuparan de semejantes y tan necesarias instituciones. No es de extrañar, pues Sabadell es y ha sido siempre una ciudad con vistas al progreso, y todos los adelantos, ideas modernas y altruistas han encontrado eco sin grandes esfuerzos.
Sucedió en la Jefatura del Cuerpo al Sr. Obrados, otro abnegado y entusiasta: el Sr. Puigganer, quien durante su mando, adquirió otra bomba de mano más moderna que las que ya poseían.
Sucesivamente y por razón natural, por defunciones o por sus avanzadas edades, fueron reemplazándose y de estas últimas pasó la Jefatura a Don Rafael Estrany y Subjefe D.N. Pascual, sin que durante el intervalo que medió hasta ser sucedido por D. Francisco Renom, variase en nada la situación, ni el material disponible.
El Sr. Renom trabajó con entusiasmo para dotar a aquellos valientes, que a falta de útiles nunca regatearon su gran voluntad y buena prueba tienen da ello dada los vecinos de Sabadell, así como los pueblos convecinos que han encontrado siempre a los bomberos de Sabadell dispuestos a prestarles su auxilio y varias han sido las veces que han evitado verdaderas catástrofes.
Lograron durante la Jefatura de D. Francisco Renom, adquirir hachas para todos los individuos, que no todos las poseían, y reformaron el uniforme, modernizándolo.
En 1898 asumió el mando D. Eduardo Comerma, y en 1900 D. Julio Batllevell, teniendo de Subjefe al Sr. Tianos.
En aquel periodo que duró siete años, adquirieron una escala Porta, nuevos uniformes, cuerdas de salvamento, obteniendo alguna mejora en el sueldo, aunque muy pequeña. Se les señaló a los bomberos de Sabadell el haber de una peseta veinte y cinco céntimos mensuales, esto es, las alpargatas que destrozaban en ejercicio y la extinción de algún incendio, y el jornal de cinco pesetas por cada nueve horas de servicio.
Desde 1907 ejerce de Jefe interino U. Juan Burgarolas, acreditado maestro de obras, y luego con la Jefatura en 1908 de D. José Renom, el distinguido Arquitecto Municipal actual, pasó el señor Burgarolas a subjefe, cargo que viene desempeñando a satisfacción de autoridades y vecinos, asistidos de los entusiastas brigadas D.Jaime Vergés y D.Matias Surdé desde el año 1907.
Y con entusiastas Jefes y tanto más entusiastas los individuos, llegaron a formar un buen Cuerpo, pero el material no respondía a las grandes necesidades de la industriosa Sabadell, y fueron, adquiriendo un carro armón y una caballería para el transporte de la bomba y útiles de primera salida, y posteriormente una magnífica bomba a vapor de gran potencia, estableciendo retén permanente de día y de noche con dos o tres individuos para prestar con la rapidez debida el auxilio correspondiente.
Con lo expuesto basta para formar concepto de que el Cuerpo de Bomberos de Sabadell está a regular altura en lo tocante a material, que, como decimos, posee tres bombas de mano, una bomba a vapor, un armón escala Porta de 13 metros, aparatos de salvamento otra escala colisa de 10 metros, cuatro de garfios, cuatro perchas, un carro rodillo para mangueras, etc, etc, y los individuos bien uniformados y dotados de lo indispensable, con un buen impermeable para preservarse de las humedades.
El conocido industrial señor Ninet, Concejal Inspector del Cuerpo, es una voluntad férrea que no repara en sacrificios aunque éstos sean personales, y hemos de ver cómo sus iniciativas pro Sabadell y su Cuerpo de Bomberos, darán en plazo breve los frutos y resultados apetecidos.
Y no decimos más de este señor, porque su modestia nos veda.
Pero Sabadell es muy extenso, los incendios son frecuentes por sus muchas industrias, y en las memoria de todos están los grandes fuegos ocurridos en pocos años, y por consiguiente, el material es deficiente para aquellos casos en que por el sistema de locomoción no se puede acudir con presteza al lugar de donde son necesarios sus servicios: muchas veces ya es tarde y el enemigo, el fuego, ha ganado tanto camino, que sus esfuerzos resultan inútiles las más de las veces, teniendo que limitar su acción a localizar el incendio, salvando únicamente los edificios vecinos de aquel en que se ha iniciado dejando que el voraz elemento destruya cuanto a su alcance está.
Es por este motivo que el Cuerpo de Sabadell no está satisfecho.
El no pide para sí mejoras de ninguna especie, no pide aumento de sueldo, aunque casi no lo tiene.
Pide poder cumplir con su deber y como ha de luchar con un enemigo formidable, quiere buenas defensas, así como evitar lo que con tanta frecuencia le ha ocurrido, que después de un incendio importante ha tenido un cincuenta por ciento de individuos enfermos del esfuerzo que han realizado, arrastrando a grandes distancias, cual bestias de carga, a aquellos aparatos anticuados, y horas tras horas de esfuerzos sobrehumanos con las bomba; de mano. Tenemos la certeza que muchos vecinos de Sabadell se han compadecido por los sufrimientos que soportan voluntariamente aquellos hombres, en bien de sus semejantes
Y ya que ellos dan a los suyos cuanto, pueden, es por lo que suplican a autoridades y vecinos les doten de material moderno para acudir con mas prontitud, con más fe y más voluntad si cabe de la desplegada hasta hoy día. Es por lo mismo que esperan poder, con el esfuerzo de todos, adquirir bombas mecánicas, autobomba, con todos los elementos modernos, y entonces, pueblo de Sabadell dormirás tranquilo porque los cincuenta bomberos con que se compone la dotación actual, serán cincuenta titanes, que con heroísmo sin igual corresponderán al sacrificio hecho, devolviendo la calma en los hogares después de quitar al monstruo su presa.
Las autoridades han consignado una importante cantidad, grande también: es la cantidad suscrita en la fecha en que estas líneas verán la luz pública, y más grande todavía será, porque son muchas las firmas a recoger por generosos donantes que lo tienen ofrecido... ¡Pueblo de Sabadell, quiera Dios, como lo deseamos nosotros, que tu altruismo evite a tu hermosa ciudad días aciagos que otras poblaciones no han sabido evitar! ...
¡Cuerpo de Bomberos de Sabadell, que has logrado ver satisfechos tus anhelos y tu voz ha sido escuchada! También “EL BOMBERO ESPAÑOL” desea poder llenar sus páginas de alabanzas a tus virtudes, deseando que la vida de tan valientes hombres sea respetada por los peligros que os rodean en el cumplimiento de vuestra sagrada misión, manteniendo la seguridad de que, dirigidos por tan inteligentes Jefes, a quienes prestáis y prestaréis ciega obediencia, os libraran de todo mal.
V.GOLOBARDES